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Folio 197v

 

Agora enbiaré por mis vassallos, que me semeja guisado,

e consejarme he con ellos si seré tributario.’

Allí embió por Rodrigo e por todos los fijos dalgo,

enbiara atreguar los condes, que non temiessen de daño.

Llegó con ellos Rodrigo al pueblo çamorano,

e tomólos por las manos e levólos ante’l rey don Fernando,

‘Señor, perdona aquestos condes, sin arte e sin engaño.’

‘Yo los perdono, sin arte e sin engaño,

por non te salir, Rodrigo, de mandado,

que los çinco reys de España quiero que anden por tu mano.

Ca Françia e Alemaña fázenme tributario,

e el papa de Roma, que debía vedarlo,

vedes aquí su previllegio, con su sello colgado.’

Estonçe dixo Rodrigo, ‘Por ende sea Dios loado,

ca vos enbían pedir don, vós devedes otorgarlo,

aún non vos enbía pedir tributo, mas enbíavos dar algo.

Mostrarvos he yo aqueste aver ganarlo,

apellidat vuestros regnos, desde los puertos de Aspa fasta en Santiago,

sobre lo suyo lo ayamos, lo nuestro esté quedado,

si non llego fasta París non devía ser nado.’

Por esta razón dixieron el buen don Fernando par fue de emperador,

mandó a Castilla Vieja e mandó a León,

e mandó a las Esturias fasta en Sant Salvador,

mandó a Galiçia, onde los cavalleros son,

mandó a Portogal, essa tierra jençor,

e ganó a Cohinbra de moros, pobló a Montemayor,

pobló a Soria, frontera de Aragón,

e corrió a Sevilla tres vezes en una sazón,

a dárgela ovieron moros, que quesieron o que non,

e ganó a sant Isidro e adúxolo a León,

ovo a Navarra en comienda e vínole obedeçer el rey de Aragón.

A pesar de françeses, los puertos de Aspa passó,

a pesar de reys e de emperadores,

a pesar de romanos, dentro en París entró,

con gentes honradas que de España sacó,

el conde don Ossorio, el amo quel’ crió,

e el conde don Martín Gómez, un portogalés de pro,

e el conde don Nuño Núñez, que a Simancas mandó,

y el conde don Ordoño, de Campos el mejor,

e el conde don Fruela, que a Salas mandó,

e el conde don Álvar Rodríguez, que a las Asturias mandó,

e éste pobló a Mondoñedo e den quebrando,

y el conde don Galín Laínez, el bueno de Carrión,

y el conde don Essar, señor de Monçón,

y el conde don Rodrigo, de Cabra señor,