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Folio 195r

 

Rodrigo, a los tres días, a Çamora ha llegado,

vio estar al rey muy triste, ante él fue parado,

sonrisándosse iva e de la boca fablando,

‘Rey que manda a Castilla e a León non deve ser desconortado.

Rey, ¿quién vos fizo pesar?, o ¿cómmo fue dello osado?

De preso o de muerto non vos saldrá de la mano.’

Essas horas dixo el rey, ‘Seas bien aventurado,

a Dios mucho agradesco por ver que eres aquí llegado.

A ti digo la mi coita, donde soy coitado,

enbióme desafiar el rey de Aragón e nunca ge lo ove buscado,

enbióme dezir quel’ diesse a Calahorra, amidos o de grado,

o quel’ diesse un justador de todo el mi regnado.

Querelléme en mi corte a todos los fijos dalgo,

non me respondió omne nado,

Respóndele tú, Rodrigo, mi pariente e mi vassallo,

fijo eres de Diego Laínez e nieto de Laín Calvo.’

Essas horas dixo Rodrigo, ‘Señor, plázeme de grado.

A tal plazo nos dedes que pueda ser tornado,

que quiero ir en romería al padrón de Santiago,

e a Santa María de Rocamador, si Dios quesiere guisarlo.’

Essas horas dixo el rey, ‘En treinta días avrás afarto.’

El conde con grand bigor, en pie fue levantado,

e dixo, ‘Rey, en treinta días mucho es grand plazo,

que más me quería ver con Rodrigo que quien me diesse un condado.’

Estonçe dixo Rodrigo, ‘Conde, ¿por qué vos quexades tanto?

Que a quien diablos han de tomar, chica es posiesta de mayo.’

Essas horas dixo el rey, ‘Ve tu vía, bien aventurado.’

A los caminos entró Rodrigo, passól’ por Malgrado,

de qual dizen Benabente, segunt dize en el romançe,

e passó por Astorga e llegó a Monte Iraglo.

Complió su romería, por Sant Salvador de Oviedo fue tornado,

a la condessa doña Theresa Núñez, e apriessa ovo preguntado,

‘Señora, ¿cuántos días ha passados que yo fui en romería a Santiago?’

E dixo la condessa, ‘Oy passan veinte e seis días,

cras serán los veinte e siete días llegados.’

Quando esto oyó Rodrigo fue mal amanzellado,

e dixo, ‘Cavalgat mis cavalleros e non querades tardarlo,

vayámosnos servir al buen rey don Fernando,

que tres días ha, non más, para complirse el plazo.’

A los caminos entró Rodrigo con treçientos fijos dalgo,

al vado de Cascajar, a do Duero fue apartado,

fuerte día fazía de frío, a la posiesta en llegando,

a la horilla del vado, estava un pecador de malato,

a todos pediendo piedat, que le passassen el vado.