E remaneçió la tierra sin señor quando morió el rey Pelayo.
Este rey Pelayo avía una fija de ganançia,
e fue casada con el conde don Suero de Caso,
e fizo en ella el conde don Suero un fijo que dixieron don Alfonso,
e a este don Alfón fizieron rey de León.
E los castellanos bevían en premia,
e avían guerra con Navarra e con Aragón,
e con los moros de Sant Estevan de Gormaz e de León e de Sepúlbeda.
E era Olmedo de moros,
e dende adelante la tierra frontera que avía Castilla, Bilforado e Grañón,
e de la otra parte era Navarra frontera de León e de Carrión e de Saldaña.
E porque los castellanos ivan a cortes al rey de León con fijas e mugieres,
por esta razón fizieron en Castilla dos alcaldes,
e quando fuesse el uno a la corte, que’l otro manparasse la tierra.
¿Quáles fueron estos alcaldes?
El uno fue Nuño Rasura e el otro Laín Calvo.
¿E por qué dixieron Nuño Rasura este nonbre?
Porque cogió de Castilla señas eminas de pan,
e fizo voto a Santiago que les ayudasse contra los moros.
E el conde fue aqueste Nuño Rasura de Sant Pedro de Arlança.
E este Nuño Rasura ovo un fijo quel’ dixieron Gonçalo Núñez,
e porque era malo e traviesso quísolo el padre matar,
e fuésse para el rey moro Guibén, señor de Madrid.
E falló allá a doña Aldara Sánchez,
fija del rey don Sancho Ramírez de Navarra,
que andava mala mugier con los moros.
E pedióla por mugier, que acá non ge la darién,
e casó con ella e tráxola a Castilla.
E fizo en ella tres fijos,
e los mayores non valieron nada,
e el menor fue el conde Fernand Gonçález,
que mantovo a Castilla muy grant tiempo.
E ovo de aver contienda con el rey don Sancho Ordóñez de Navarra,
e este rey don Sancho Ordóñez fizo vistas con el conde Fernand Gonçález,
en un lugar que dizen Vañárez.
E yendo el conde seguro, prísol’ el rey en engaño,
e llevólo preso a Tudela de Navarra.
E yaziendo el conde preso, sacólo doña Costança,
hermana del rey don Sancho Ordóñez.
E yaziendo el conde en los fierros, tomólo la infanta a sus cuestas,
e dio con él en un monte.
E encontraron a un açipreste de aí, de Tudela de Navarra,
e dixo que si la infanta non le fiziesse amor de su cuerpo, que los descobrería.
E la infanta fue abraçarlo,
e teniéndole la infanta abraçado, llegó el conde con sus fierros,
e matólo con el su cochillo mismo del açipreste.